🥦 Coliflor: no es un brócoli blanco, pero casi...

Brassica oleracea var. botrytis

La coliflor, perteneciente a la gran familia de las Brassicáceas, comparte linaje con el brócoli, el repollo y la rúcula. En la huerta, destaca por su porte robusto, sus hojas anchas y ese corazón blanco que se convierte en una verdadera joya de la cocina.

 

Cultivarla en casa es una experiencia gratificante. Requiere un poco de espacio, algo de atención y un suelo rico, pero el resultado vale la pena.

Observar cómo se forma su inflorescencia compacta —la parte que comemos— es casi mágico. Además, su sabor suave y versátil combina perfecto con todo: al vapor, gratinada, al horno o como más te guste.

 

☀️ Clima y exposición

La coliflor prefiere temperaturas templadas y no se lleva bien con los extremos.

Crece mejor entre 15 °C y 22 °C, por eso es un cultivo ideal de otoño, invierno o primavera temprana, según tu región.

Necesita buena luz solar, al menos 5–6 horas por día.

 

🌱 Siembra y trasplante

Podés iniciar la siembra en almácigos o bandejas, y trasplantar cuando las plántulas tengan unas 4 a 6 hojas verdaderas y midan alrededor de 10 cm.

Dejá 40–50 cm entre plantas y 60–70 cm entre hileras para que tengan espacio suficiente para expandirse.

 

🌿 Suelo y nutrientes

La coliflor necesita un suelo fértil, profundo y con buena retención de humedad, pero sin encharcarse.

Antes de plantar, incorporá compost maduro o humus de lombriz, y durante el crecimiento reforzá con fertilizantes naturales ricos en nitrógeno, como purín de ortiga o té de compost.

 

💧 Riego y mantenimiento

Mantené el suelo siempre húmedo y fresco, especialmente mientras se desarrolla la cabeza.

Un acolchado vegetal (paja, hojas secas o pasto) ayuda a conservar la humedad y regular la temperatura.

Cuando la cabeza blanca empiece a formarse, podés doblar algunas hojas sobre ella para protegerla del sol y mantener su color claro y tierno.

 

🐞 Plagas y prevención

Las Brassicáceas suelen atraer orugas, pulgones y mosca blanca.

Revisá el envés de las hojas y controlá de forma natural con jabón potásico o extracto de ajo.

Asociarla con caléndula, romero o menta ayuda a repeler insectos.

 

🧺 Cosecha y conservación

La coliflor se cosecha cuando la cabeza está compacta, firme y de color blanco o crema, antes de que empiece a abrirse.

Cortalá con un cuchillo dejando algunas hojas externas para protegerla.

Podés conservarla en la heladera por varios días o blanquearla y congelarla para usarla más adelante.

 

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