El burrito es una de esas plantas que conectan directamente con nuestras raíces.
Famoso por aromatizar el mate y por su fragancia inconfundible, este clásico de la huerta criolla no solo perfuma, sino que también aporta un toque medicinal y ornamental encantador.
Cultivarlo en casa es fácil y gratificante. Su aroma cítrico, su resistencia y su belleza verde lo vuelven ideal para quienes buscan una huerta funcional, perfumada y con identidad.
El burrito ama el sol y los climas templados a cálidos. En Argentina crece muy bien en casi todas las regiones, excepto en zonas con heladas intensas.
Si vivís en un área fría, plantalo en maceta y resguardalo en invierno.
Necesita al menos 4–6 horas de sol directo por día para desarrollarse con vigor y mantener su perfume.
No suele cultivarse por semilla, sino por esquejes o gajos.
En primavera o verano, cortá una ramita de unos 10–15 cm, retirale las hojas inferiores y colocalo en agua o directamente en un sustrato húmedo y aireado.
En pocos días emitirá raíces y podrás trasplantarlo a una maceta o al suelo, dejando 40 cm entre plantas.
El burrito no es exigente, pero agradece un suelo ligero, fértil y con buen drenaje.
Mezclá tierra negra con compost o humus de lombriz antes de plantar.
Evitalo en suelos muy compactos o anegados: las raíces pueden pudrirse con exceso de agua.
Mantené la humedad del sustrato, sin encharcar.
En primavera y verano, regá cada 2–3 días; en invierno, con menos frecuencia.
Podás las ramas cada temporada para estimular brotes nuevos y conservar la forma compacta de la planta.
Un tip extra: las hojas recién cortadas conservan su aroma varios días si las guardás en frascos de vidrio dentro de la heladera.
El burrito rara vez sufre plagas graves.
Ocasionalmente pueden aparecer pulgones o arañuelas, que se controlan fácilmente con jabón potásico o infusión de ajo.
Plantado cerca de otras aromáticas, ayuda a repeler insectos no deseados gracias a su perfume fuerte y natural.
Podés empezar a cosechar hojas desde el segundo mes de crecimiento.
Cortá las hojas jóvenes o ramitas tiernas y dejalas secar a la sombra si querés conservarlas.
Se usan para preparar infusiones digestivas, dar aroma al mate o como planta medicinal por sus propiedades calmantes.
El burrito es más que una planta: es una parte viva de nuestra cultura, del mate compartido y de la conexión con la tierra.
Ya somos más de 700.000 personas en redes sociales compartiendo esta pasión por cultivar lo propio.
💚 Sumate a la comunidad de Alta Huerta y descubrí todos los secretos para tus aromáticas con la Guída Digital de Aromáticas

Conseguí la Guída Digital de Aromáticas